Aunque se desconoce con exactitud el origen de los tatuajes, diferentes culturas alrededor del mundo han practicado este arte milenario (las primeras evidencias hace 5 mil años). Históricamente había dos intenciones marcadas y diferenciadas entre Oriente y Occidente. El primero tenía un papel social, cultural y religioso. Incluso místico. Conversamente, en Occidente, simbolizaban criminalidad y marca de pertenencia a tribus urbanas. A pesar de esta creencia, con la llegada de la revolución de libertad de expresión, se renovó la imagen de su simbolismo.
Hoy en día la decisión de llevar una marca en la piel es muy heterogenia. El nexo de unión de todas ellas es la forma de expresión y el arte a través de la piel.
Tinta en la piel
Lo que no dicen las palabras
A veces es silencio
Y otras es recuerdo
Eres tú y a veces soy yo
Los que se van y los que llegan
A veces son años, otras instantes
Una idea o un sentimiento
A veces visible en la piel
A veces tatúa el corazón
Nos enseña
Nos cura
Es pasado y es futuro
Marcas en la piel que cuentan historias
Cuéntame la tuya…
Yo ya te he contado la mía.
S.